El proceso de producción de estos cojines es a partir del agave, planta que se cultiva en el Desierto del Sahara. El proceso artesanal sigue manteniéndose con el tiempo en Marruecos desde hace siglos. La hojas de agave se trituran y se limpian. A continuación las fibras se separan, se lavan y se peinan para separar los filamentos blancos, que luego pueden ser teñidos con tintes completamente naturales.
Este cojín tradicional marroquí esta hecho a mano por talentosas artesanas. Es una pieza decorativa de mobiliario que agrega calidez y estilo a la decoración de su habitación.
La seda sabra se lava en seco para no generar cambios en el color.
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